Después de tantos meses de abandono del blog y dada la barbaridad de productos que he ido acumulando, creo que es momento de retomarlo con fuerza y seguir aportando cosas que, a mí personalmente, me suelen ser de utilidad cuando estoy pensando en comprar un producto.
No sé si habrá mucha gente que me lea, pero de todos modos bienvenidos ;)
Hoy os vengo a hablar de uno de los últimos productos que he comprado y al cual, además, ya le he dado mucha tralla y tengo una opinión bien fundamentada sobre él. Se trata de la máscarilla de arcilla marroquí con aceite de argán de la gama "Tradition de hammam" de Yves Rocher . Podéis comprarla y ver detalles pinchando aquí.
Según explica, sus componentes son de origen vegetal, entre los que destaca el aceite de argán bio, el agua de rosas y extracto de maíz. No contiene componentes de origen animal aunque sí parabenos.
Se aplica como cualquier otra mascarilla de arcilla: una fina capa sobre el rostro (evitando la zona de los ojos) y, en este caso, también sobre el cabello si lo deseamos, dejar actuar al menos 5 minutos, y retirar con agua tibia. Se recomienda utilizar una o dos veces por semana.
Bien, llevo utilizando esta mascarilla desde hace unos cuatro meses que la adquirí aproximadamente 2-3 veces por semana y le pondría un 9/10 como mascarilla.
Lo primero el olor, es increíble. Tiene un olor ligeramente dulce, riquísimo. Es el producto con mejor aroma que he probado en mi vida, agradable a más no poder, invita a utilizarlo constantemente.
La textura es más ligera que la de otras mascarillas de arcilla que he probado, lo cual está muy bien ya que 100ml tampoco es demasiada cantidad. Se extiende bien por el rostro al ser algo fluida y deja una capa ligerita sobre la piel que no se cuartea demasiado con el paso de los minutos. Cunde un montón, calculo que pueda durarme el bote un año tranquilamente utilizándola sólo en el rostro
Yo personalmente la dejo una hora o así puesta y el resultado es muy notable. Me deja la piel suavísima todo el día, más radiante, descansada. Realmente es la primera mascarilla facial que noto que de verdad hace efecto visible más allá de dejar la cara suave. La recomiendo completamente. De los efectos en el cabello no puedo hablar porque no he probado. Tengo el pelo muy abundante y largo y casi tendría que utilizar dos botes para una sola aplicación, así que no tiene mucho sentido.
La única pega que creo que alguien le podría poner (no es mi caso) es que durante el tiempo que la llevas puesta y desde que empieza a secar, deja la piel un poco tirante. Pero eso pasa con cualquier mascarilla de arcilla, que seca y se queda "rígida" por así decirlo. No creo que se le pueda considerar siquiera una pega.
Soy absolutamente objetiva en mis opiniones. Intento que no me tire para atrás el haber puesto altas expectativas ni el tener buenas opiniones de otros productos de la marca. Esta mascarilla ha sido mi gran descubrimiento últimamente y voy a seguir repitiendo sin duda. Si podéis probarla, porque de verdad es una maravilla.
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